viernes, 3 de enero de 2014

El valor esta en ti...

Un hombre que trabajaba en una empresa desde hacia mas de 10 años ya no se sentía feliz ahí, aunque tenia un excelente puesto, y le alcanzaba para satisfacer todas las necesidades y lujos de el y su familia, su mujer y dos hijos.


Pero ya estaba irritado todo el tiempo, desmotivado, se quejaba de todo, no convivía ni salia con sus compañeros, ya no le gustaba trabajar en equipo.
Contrario a los primeros años de su trabajo ahí, era un tipo alegre, positivo, trabajaba con sus compañeros, convivía con ellos, era la parte creativa de la empresa, sus opiniones eran muy importantes, y ascendía muy rápido de puesto, eso era lo que ahora lo tenia mal, pues ya no había ascendido desde hacia un par de años.
Así que un día indignado decidió abandonar esa empresa, pues el sentía que no valoraban su trabajo ahí, lo dejo a pesar de que le iba muy bien. Todos se sorprendieron en la empresa, el director general le pedía que considerara su desición, pero el tajantemente rechazo cualquier arreglo.
Se quedo sin trabajo, días después le llamaron de la empresa, diciéndole que le llegaría un sobre a su domicilio, que no lo abriera y que lo regresara a la dirección que venia ahí. Llegó el sobre, el curioso por lo que ese sobre contenía, y más aun extrañado porque le pidieron no abrirlo y regresarlo, el pensó bien y decidió abrirlo.
El sobre era blanco, dentro de el había otro pequeño sobre azul, lo abrió y había una pequeña tarjeta, escrita con tinta negra, el reconoció la letra inmediatamente, era la letra del director general de la empresa, que raro pensó aun sin leer.Ante la extrañeza, empezó a leer, esa tarjeta tenía fecha de un par de días antes que el renunciara. La nota decía algo así:

Querido Javier:
Se que este es un medio informal para lo que te voy a comentar, tu sabes que yo tengo casi toda mi vida trabajando en esta empresa, y soy muy feliz, me encanta estar aquí, pero ya mi cuerpo y mi familia sobre todo me piden un descanso, si por mi fuera nunca me iría de aquí, pero mi familia me necesita, he trabajado muchos años.
A lo que voy Javier, tú eres uno de mis hombres de confianza, sólo que desde hace un par de años has cambiado mucho, y no se si decirte, pero creo que no para bien, Javier perdiste esa motivación y alegría de trabajar para nosotros, la convivencia y trabajo con tus compañeros es casi nula, ya no eres tan alegre y dinámico como antes, te quejas mucho y solo te preocupas por tus intereses económicos o por quién asciende de puesto. Tú no eras así.
Y confiando en que puedes ser otra vez aquel hombre alegre, con valores, que amaba su trabajo, quiero comentarte que se va a buscar al nuevo director y a su equipo, me encantaría que tu estés dentro de ese equipo o porque no ser nuestro nuevo director, sería un honor, solo te pido que reflexiones, estas a tiempo de darte cuenta de tus actitudes y cambiarlas. Puedes hacerlo, quiero proponerte para director.

Alonso
Director de la empresa
Saludos


Javier se quedo en sock, se sentía terriblemente mal, se tumbo en el sofá y con las manos en la cabeza se echo a llorar, ¿cómo era posible que se dejará llevar por la ambición?
Ahora no le dolía perder un puesto, ahora se daba cuenta de que él era quién no valoraba lo que tenía. Se sentía enojado y fustrado con el mismo por haber abandonado su trabajo, por darse por vencido sin luchar más.
Cuantas veces no nos perdemos en otros intereses y dejamos lo realmente importante a un lado, lo que puede servir para nuestro crecimiento personal y espiritual.
Muchas veces, como en el caso de Javier nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde, de que nuestra ambición nos hace actuar precipitadamente y eso ocasiona que perdamos no solo un puesto de trabajo, sino la confianza de los demás, pero sobre todo nuestra confianza e inseguridad. No abandonemos el camino, sigamos luchando pues nuestra meta, nuestro objetivo pueden estar al siguiente paso, hay que tener fuerza y mucho valor para no abandonar y llegar a lo que queremos.


Amate, lucha por lo que quieres, se feliz. Te lo mereces y ese es el regalo que Dios tiene para ti.

Autora: Verónica  Ruiz. 
<3 

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